Queremos un Ayuntamiento transparente y abierto a la participación

Estamos trabajando en el borrador de nuestro programa electoral (de Equo, y de personas independientes que desean un cambio) para Navaluenga. La primera parte trata de Transparencia y Participación. Se agradece propuestas y opiniones:

TRANSPARENCIA Y PARTICIPACIÓN

Queremos un Ayuntamiento que fomente la democracia participativa, y una administración abierta, transparente y cercana a los ciudadanos, sin corrupción y clientelismo político, que fomenten la igualdad de género y la iniciativa ciudadana.

Por eso trabajaremos para que:

- se cumpla la Ley de Transparencia y que en la página web del ayuntamiento se informe de manera clara y comprensible sobre la actuación pública, en lugar de ser una página casi exclusivamente de publicidad turística. Todas las ordenanzas municipales deben estar publicadas, igual que todos los expedientes de los asuntos que según la ley requieren un periodo de información pública, los salarios del alcalde y de los altos cargos, el presupuesto y las cuentas anuales, las actas de las Juntas de Gobierno, etc.

- los Plenos se celebren cada mes en horario de la tarde para que más vecinos los puedan presenciar, que incluyan información sobre muchos más asuntos públicos, que tengan un espacio de ruegos y preguntas de los vecinos, y que se establezcan límites de tiempo de las intervenciones.

- haya unos “Presupuestos participativos”, en los que los vecinos puedan proponer y votar proyectos para un 10% de las inversiones.

- se emplee otra persona para trabajar en las oficinas del ayuntamiento para poder cumplir con las obligaciones de transparencia mencionadas arriba. Que para las personas empleadas haya formación continuada para que puedan informar bien a los vecinos y cumplir con todos los requisitos que la Democracia y el Derecho exigen.

- que se reduzca el sueldo del alcalde a 1.500 euros mes (en lugar de los más de 2.000 actuales), y que este tenga un horario fijo de atención a los vecinos al menos una hora al día.

- que se haga un inventario de los locales públicos existentes, y que se pongan estos a disposición de los ciudadanos, con criterios claros para su cesión o reserva.

- y, en general, que se trate a todas las personas con el mismo respeto y consideración, independiente de su cercanía o lejanía al gobierno local o sus simpatías políticas.