sábado, 1 de septiembre de 2018

Aparte de aumentar el riesgo de padecer cancer, el glifosato también daña el hígado

Hace un par de días, en la sección de "Consumo claro" de Diario.es se publicó un artículo sobre una enfermedad bastante desconocida por la mayoría de la gente (creo), a pesar de ser cada vez más extendida: el "hígado graso no alcohólico".

Este trastorno metabólico se caracteriza por la acumulación de grasa en las células hepáticas, y se estima que lo sufre hasta uno de cada tres personas en el mundo rico. Puede provocar digestión pesada, cansancio, y/o dolor abdominal.

No se considera peligrosa en sí, pero puede derivar en enfermedades mucho más graves.

Jordi Sabaté, el autor del artículo, nombra como causas la mala alimentación y el estrés, la obesidad y el sedentarismo, y la mala higiene buco-dental.

No menciona el glifosato.

Sin embargo, un estudio publicado en enero 2017, en el que a los ratones se les dió a beber agua con unas dosis mínimas de glifosato (75 mil veces menos que el nivel permitido en la UE)  durante dos años, muestra un aumento de este trastorno en ellos.

El glifosato, igual que la mayoría de los pesticidas, herbicidas y fungicidas, no es inocuo para nada. Aunque la industria y los gobiernos prefieren llamarlos "productos fitosanitarios" -que alarma menos- son biocidas, es decir, que matan la vida.

Me sigue sorprendiendo que se escriban artículos y se organicen carreras y todo tipo de eventos para animar a la lucha contra el cancer y otras enfermedades, sin mencionar a estas sustancias.

¿Los humanos nos creemos tan diferentes, tan como algo aparte del resto de los seres vivos en este planeta?




Lena

No hay comentarios:

Publicar un comentario