sábado, 7 de abril de 2018

La Junta de Castilla y León decide que las instalaciones ganaderas ya no necesitan autorización ambiental, y en las Cortes se rechaza la iniciativa de IU-Equo de limitar el tamaño de las explotaciones

Hace poco, el 26 de marzo, entro en vigor en Castilla y León un decreto completamente desconocido por la mayoría de la gente, a pesar de que pueda afectar bastante la vida en mucho pueblos: el Decreto 4/2018 sobre Condiciones ambientales mínimas para actividades e instalaciones ganaderas en Castilla y León.

Yo también lo desconocería, si no fuera porque Ecologistas en Acción lo ha recurrido.

Con el nuevo decreto, las instalaciones ya no necesitarán solicitar licencia o autorización ambiental, sino solo presentar una COMUNICACIÓN al Ayuntamiento, junto con un documento donde aseguran que van a cumplir la normativa.

Ya no habrá información pública, informes previos ni audiencia a los vecinos colindantes.

Las distancias mínimas son ridículas: 50 o 100 metros de viviendas aisladas (dependiendo de si el número de animales supera los 60 o no), y 1000 metros de poblaciones de más de 3000 habitantes. 

Estos textos normativos son díficiles (y aburridos) de leer. En parte porque suelen ser muy técnicos, pero también porque muchas veces en los preámbulos utilizan un "lenguaje al revés", como en este decreto cuando habla de la competencia de la Comunidad Autónoma  en cuanto a "normas adicionales de protección del medio ambiente y del paisaje, con especial atención al desarrollo de políticas que contribuyan a mitigar el cambio climático" - cuando en realidad su objetivo es facilitar una actividad con impactos muy grandes sobre el medio ambiente, y que contribuye de forma importante al calentamiento global.

...Aunque a eso llaman "reducción de cargas administrativos para la dinamización empresarial".



En sentido contrario, en las Cortes de Castilla y León IU-Equo ha presentado una iniciativa para frenar la proliferación de "macrogranjas" regulando el sector ganadero y estableciendo un tamaño máximo de las explotaciones en cada sector. La iniciativa fue rechazada.

En el facebook de IU Castilla y León hay un resumen del debate (en video de 4 minutos):


El procurador Sarrión Sarrión explicó que mientras proliferan cada vez más las macrogranjas, el número de explotaciones ganaderas no han parado de disminuir en la comunidad. Además, las explotaciones grandes generan poco empleo a la vez que suponen un deterioro de vida de los residentes en el medio rural, por su contaminación.


Lena 

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