Recomiendo la nueva "recopilación de anécdotas, manipulaciones y curiosidades
aparecidas en los medios de comunicación durante el pasado mes de
febrero", de Pascual Serrano. Para que recordemos usar nuestro sentido crítico al leer las noticias.
¿Qué noticias presentan como las más importantes? ¿Cómo son presentadas: con qué palabras y desde qué punto de vista?
Un par de ejemplos (aunque lean el artículo entero; no tiene desperdicio):
Uniformados proRajoy
“Mueren un centenar de uniformados pro Asad en un ataque de EE.UU.”, afirma La Vanguardia el 8 de febrero.
Pero los uniformados pro Assad son el ejército regular sirio. Guste o
no guste, Assad es el presidente. Parece que cuando al periódico un
presidente les gusta, los militares son el ejército del país y si no les
gusta los convierten en “uniformados pro (nombre del presidente)”. Pues
el 12 de octubre en España desfilaron los uniformados pro Rajoy.
Elecciones para elegir Parlamento
¡Usar las elecciones para escoger un nuevo Parlamento! ¡Qué barbaridad! Cuánta maldad y cuánta dictadura (ABC, 20 de febrero: "El chavismo quiere usar las elecciones para escoger un nuevo Parlamento").
Lo que es noticia
... Obsérvese la portada de ABC el 25 de enero cuando Ricardo Costa, ex
secretario general del PP valenciano, afirma que el PP se financió con
dinero negro y señala a Francisco Camps, ex presidente de la Comunidad
Valenciana (no aparece). Y la comparamos con la portada del mismo periódico el 10 de
febrero cuando en Podemos pronuncian la palabra “portavoza” portada entera).
Tirantes que no hay
Seguro que recordarán esta noticia del mes de diciembre pasado.
“Fallece en Zaragoza un hombre agredido por llevar tirantes con la
bandera de España” ( El País, 13-12-2017), “El abuelo Victorino, el electricista catalán de los tirantes de España que murió atacado por la espalda” ( El Mundo, 17-12-2017), “El agresor le golpeó con una barra de hierro porque vestía unos tirantes con la bandera de España” ( El Español, 13-12-2017).
Todos los medios recogían de forma unánime el dato de que la víctima
fue asesinada por un “radical de izquierdas” por llevar unos tirantes de
la bandera de España. De nada sirvió que el acusado y su familia
negaran la existencia de los tirantes y señalaran que fue una pelea en
la que el fallecido también agredió al acusado. Pues bien, ahora tanto
las fuentes policiales oficiales como de la propia investigación admiten
que los tirantes nunca aparecieron ( Voz Populi, 13 de febrero).
Noticia que ahora ha pasado desapercibida (o ignorada) para los mismos
medios que tanto insistieron en que la víctima fue asesinada solo por su
patriotismo en la ropa de vestir.
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