miércoles, 15 de abril de 2015

¿QUÉ CULPA TIENE EL GATO?

Hay una persona que vivía cerca de mi casa, decidió irse a vivir junto a un hijo suyo,ya que es mayor y necesita algunos cuidados, tenía un perro y un gato, al perro, después de unos días solo en su terreno alguien se lo llevó, y el gato ahí se quedó… sólo sin nadie que le echara de comer o le diera de beber…
Foto de Man Ray
“Que se busque la vida” fue la respuesta que me dió el vecino, y el gato ¡claro que se busca la vida¡ ,pero no pude resistir sus maullidos de hambre y le di de comer.
Alguien un día me dijo que “era tonta por echar de comer al gato del vecino, “¿tonta porqué?” le dije, pues porque no es “tu” gato”¿ “mi” gato?, si “tu” gato, es del vecino, y ¿Qué culpa tiene el gato de ser del vecino?”.
Y así señoras y señores funciona la vida, con el posesivo como bandera de nuestros apegos, haciendo separación entre unos y otros.

Aquí en este pequeño pueblo, por ejemplo: Próximamente serán las elecciones al Ayuntamiento, y ya vengo avistando desde hace un tiempo la lucha por conseguir  un lugar de representanción en él, echando cada uno de comer a su propio gato, pero no al del vecino, aunque éste esté muriéndose de hambre.  Y a mí solamente me sale decir “pobre de nosotros los humanos “

Mar Gómez

2 comentarios:

  1. Sí, puede haber demasiado esa tendencia, de separación y posesión. ...Aunque pienso que es un error generalizar demasiado. Hay casos y casos, y estaría bien analiar cada uno (aunque luego detectamos tendencias comunes o soterradas). Y también podemos decir "mi pueblo", "mi gato", "mi tierra", "mi planeta" (o "mi amor", si nos ponemos románticos) queriendo con ello expresar un cariño, y un sentido de cuidado y responsabilidad más que posesión.

    Aunque sí me parece importante estar atentos a los intereses particulares que a veces se disfrazan en trajes del "bien común", o "interés general".

    Gracias, Mar, por tu contribución.

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  2. Menos mal que hay algunas personas, entre las que nos encontramos tú y yo, vamos recogiendo gatos y perros ajenos, y después de nosotras seguirá habiendo quien ponga alma a los animales que muchos inhumanos son capaces de abandonar.

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