Otra cita del libro "Feeding people is easy" (Alimentar a la gente es fácil), de Colin Tudge, que lamentablemente no se encuentra traducido al español:
"...La verdad es que no existe la comida barata. Si los pollos del supermercado se ofertan por 70 céntimos el kilo, o latas de fruta se venden dos por el precio de uno, entonces está claro que en algún lugar de la cadena alimenticia algunas personas, sociedades, animales o paisajes están siendo jorobados. Algunos granjeros estarán obteniendo un precio por debajo de la producción por sus productos, sus empleados estarán recibiendo salarios de esclavos, los animales estarán confinados a jaulas donde apenas se podrán mover, con los cuerpos llenos de sustancias químicas que promueven el crecimientos, algún bosque estará siendo talado en la ladera de una montaña, con la consiguiente erosión de suelos, algunos ríos estarán siendo contaminados. Y todos los seres que antes vivían en esas montañas, bosques y ríos, y toda la gente que disfrutaban y se ganaban la vida con ellos, son barridos de allí..."
Teniendo en cuenta esto, quiero transmitir dos noticias buenas relacionadas con el Consumo Responsable:
Carne de pollo un poco más natural
Pensando en cómo se crian los pollos en las granjas industriales, yo practicamente había dejado de comprar este tipo de carne. Sin embargo, hace unas semanas vi que en la Charcutería/Pollería Maribel había un "pollo campero" (creo que se llama) que aunque no sea carne ecológica de pollos felices que van por allí escarbando el suelo y comiento hierba y bichitos, al menos es algo más natural que la mayoría de los que encontramos en los supermercados. Tienen un certificado de que están alimentadas con productos vegetales, y crecen más despacio que los otros. Son más caros, obviamente, pero tampoco tanto. Y tienen mucho mejor sabor. Un pollo de un poco más de dos kilos vale unos diez euros. A mí no me parece excesivamente caro, pensando que en mi caso me llega para unos ocho comidas (lo meto en paquetitos en el congelador).
Posiblemente también se puede encontrar este tipo -o parecidos- de pollo en otras tiendas del pueblo. Invito a todo el mundo a hacer toda la publicidad que puedany quieran de productos, locales, ecológicos o de comercio justo que se puedan comprar en Navaluenga.
Leche ecológico
Desde esta semana podemos compar leche ecológica en "La Tahona" de Mili. Es de la marca Ken, proveniente de granjas ecológicas de diferentes partes de España, y la hay de desnatada, semidesnatada, y entera.
Copio aquí información acerca de la leche ecológica de la página "Ecologismos" (sobre consumo "verde" - aunque yo prefiero hablar de consumo responsable):
"A diferencia de la leche convencional,
la ecológica proviene de vacas que pacen al aire libre diariamente durante
horas y, en caso de alimentarlas con pienso,
éste es igualmente orgánico, es decir, no contiene restos de pesticidas ni de
fertilizantes químicos.
A las
vacas que dan leche
bio tampoco se les
administran hormonas de crecimiento como, sin embargo, suele hacerse
normalmente para aumentar la producción de leche. Tampoco se les trata con
antibióticos, algo muy habitual en las granjas convencionales para tratar la
mastitis, una enfermedad que provoca la sobreexplotación de los animales, a los
que ordeña en exceso,
provocando inflamación, heridas e infección en las ubres.
(...)
Son numerosos los
estudios científicos que reconocen un mayor valor
nutricional a la
leche bio. Un estudio realizado en Dinamarca concluyó que la leche ecológica
contiene niveles más altos de vitamina
E, ácidos grasos omega 3, antioxidantes y niveles más altos de beta
caroteno, que el cuerpo convierte en vitamina A.
Otros trabajos
descubrieron que la leche ecológica es más alta en ácido linoleico conjugado (CLA) un tipo especial de grasa
beneficiosa para el corazón y preventivos de la diabetes, según un
artículo publicado en la prestigiosa revista Journal of Food of Science and
Agriculture.
También se ha descubierto que las vacas alimentadas con hierba, es decir, las
que pacen, producen más
leche sin
necesidad de ser tener que ordeñarlas de forma intensiva. Este trato más digno
suele tener también que ver con la filosofía ética que caracteriza a algunas pequeñas
empresas familiares.
Es decir, por
extensión, muchas de las granjas ecológicas dan un mejor trato a los animales como parte de una serie
de prácticas que derivan en beneficios medioambientales. Se trata, en suma, de
un método de producción más respetuoso con los animales y con el entorno, por
lo que consumirla es una manera de apoyar este modelo de producción, que
normalmente no recibe el apoyo institucional necesario."
Por último, si alguien quiere leer otra cita de Colin Tudge, puede mirar mi entrada del 19 de enero.
Lena