domingo, 17 de enero de 2016

El Concurso Fotográfico de "La Piedra"

Ayer, en el bar La Piedra, se fallaron los premios del concurso fotográfico que este bar había organizado para celebrar su 50 aniversario. Hubo 27 fotos sobre el tema "la piedra", que todos valen la pena ver, y  que muchas de las cuales tenían una calidad muy buena.

La que recibió el tercer premio fue la que a mí más me gustó; una foto "semiabstracta", de un aspecto sorprendente de un detalle del puente románico, con unos tonos y texturas exquisitos. El segundo premio fue a la que llevaba el título "mimetismo", de una mariposa que se fundía con el color de la roca. Y la que más había gustado al jurado evocaba un pasado más lento, en la forma de un patio de pueblo. 

Para saber l@a autor@a de las imagenes, hay que visitar la exposición, que seguirá en el bar durante algún tiempo (desafortunadamente, ninguno de los tres fotógrafos se hallaban entre los que habíamos acudido al bar).

Espero que se organicen más cosas de este tipo. A mí me pareció muy bonito el concurso, y como persona que gusta de hacer fotos, una ocasión también de aprender, mirando las visiones de otros.

Lena




3 comentarios:

  1. Felicidades por el concurso y por los 50 años a La Piedra, a Pepe y a Chus. Pasaremos pronto a ver la exposición. Y esperemos mas iniciativas similares.
    Gracias a Lena por el blog, sus artículos y sus fotografías.
    Un saludo

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  2. Fue muy agradable para mí asistir a un nuevo evento en Navaluenga. Deseo que el ejemplo del Bar La Piedra sirva de ejemplo para que se vaya animando el pueblo a organizar eventos de este tipo. Mar

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  3. Me sumo a las felicidades de Emilio al Bar La Piedra, Felicidades a Chus, Pepe, su padre y madre... recuerdo, allá por los años ochenta ,cuando comenzamos la pandilla con la que iba a ir al Bar La Piedra, -creo que no había ido nunca por ese lado del pueblo- y me sorprendió que hubiera ahí un bar, al principio iba recelosa, porque no conocía esa parte del pueblo y a las personas que vivían y asistían al Bar tampoco; entonces no estaba Pepe, estaban su padre y Chus, y a su madre la veía de vez en cuando por allí lo que me daba mucha tranquilidad al final se convirtió, con lo pequeñito que era en un lugar donde estábamos muy agusto, y al que ya no dejamos de ir. Muchas gracias a esa agradable familia.

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