Día
de mercadillo en Navaluenga, y en la calle por la que forzosamente
hay que pasar para ir a cualquier sitio se forma un atasco de
cuidado.
Hay
coches aparcados en los dos lados, y como no hay aceras la gente
tiene que caminar en medio de la calle.
Y
todavía sólo estamos en julio; no ha empezado la temporada
turística alta todavía, pero cada vez es más dificil llevar una
vida a contracorriente del modelo veraniego impuesto, es decir
piscinas -naturales o artificiales-, ruido, atascos, masificación…
Que
Armando García, el Alcalde de Navaluenga, sea el responsable de
Asuntos Europeos, Energía y Turismo en la Diputación provincial de
Ávila es una mala noticia, una entre muchas este año.
https://avilared.com/art/40619/areas-y-reparto-de-competencias-en-la-diputacion-de-avila
https://avilared.com/art/40619/areas-y-reparto-de-competencias-en-la-diputacion-de-avila
Creo
que “Asuntos Europeos” se refieren en gran parte a repartir
subvenciones de la UE, algo que se debería hacer con criterios
claros e imparcialidad. Y las actuaciones de Armando García no
suelen estar caracterizados precisamente por estas cualidades, sino
todo lo contrario.
Y
sería un desastre que se promoviera aún más el “modelo
turístico” de Navaluenga, que se basa en atraer el máximo número
de personas a unas piscinas naturales que ni siquiera están
declaradas como “zona de baño”, sino como “balsa antiincendio”
-para saltarse la obligación de analizar la calidad del agua y
tener un socorrista-, y en promover las casas rurales, en su mayoría
para grupos grandes, y que demasiadas veces sólo traen beneficios a
sus propietarios mientras los vecinos tienen que cargar con el
problema de los ruidos.
Al
Alcalde, que tiene un bar al lado de las piscinas, le alegrará la
invasión de coches y gente, pero muchas de las personas que vivimos
aquí nos obliga a quedarnos en nuestras casas, o huir del pueblo,
deseando que llegue pronto el otoño para que podamos volver a pasear
por las calles de nuestro pueblo, comprar en las tiendas de aquí, o
simplemente dormir por las noches.
Lena Pettersson