Hace dos días me dió mucha alegría salir de casa por la mañana y ver que los vecinos habían llegado al prado que hay al lado de donde vivo.
Soy muy afortunada; dudo de que haya mucha gente con unos vecinos tan apacibles y hermosos como estos.
Así es como deberían vivir todos los animales cuya carne luego comemos.
Cuando tenía 19 años leí unos reportajes sobre las "fábricas de carne", y me hice vegetariana - lo que seguí siendo durante cinco años, hasta empezar a venir a España.
Ahora sí como carne, aunque poca, e intentando elegir bien su procedencia.
Como he dicho antes, en Navaluenga creo que las carnicerías venden carne bastante buena, de animales que han podido pastar al menos la mayor parte de su vida.
Cada pocos meses antes solía comprar un pollo de corral. Pero la semana pasada Mar me propuso compartir un pollo ecológico, que ella compra en una carnicería en Ávila (si a alguien le interesa, puedo buscar la dirección y ponerla en un comentario abajo). Por supuesto es mucho más caro: unos 16 euros por el kilo y medio que me correspondía. Sin embargo, como lo meto en paquetitos en el congelador, que voy sacando cada semana, significa carne para seis comidas (para mes y medio), y entonces no me resulta tan caro.
Pero claro, para mí la carne es un pequeño complemento a la base vegetal, y el otro día al ver un reportaje sobre un restaurante en la TVCyL, me dió cuenta hasta qué punto para mucha gente es al revés: carne como base de alimentación, y alguna verdura como complemento.
No tengo ahora los datos actuales, pero sí sé que en España se come MUCHA carne (demasiado): en un artículo de El País figura la cifra de 51 kilos por persona y año de media, mientras que otro de ABC del mismo año dice 93 kilos.
Pero lo que quería contar era que el pollo ecológico era riquísimo; después de probarlo no volveré a comprar ni pollo de corral.
Y para hacer un poco más de publicidad: ayer vi que Mili, en su tienda La Tahona, ahora vende huevos de gallinas criadas en semi-libertad, de una granja de San Juan de la Nava. Producción local y cuidados de bien-estar animal, una muy buena combinación:
Lena
Estupenda la información, gracias Lena.
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ResponderEliminarMe dá tranquilidad y alegría que pueda ir añadiendo cada vez mas a mi alimentación productos ecológicos. Estuve también en La Tahona para comprar semillas de lino y me gustó mucho ver que poco a poco Mili va trayendo mas y mas, por lo que en vez de comprarlos en Ávila puedo comprarlos aquí ayudando a que fluya mas y mas el producto ecológico.
ResponderEliminarAunque ayer leí un artículo muy interesante, os dejo el enlace de la maniobra que quiere hacer el estado para camuflar el cultivo. y ganadería contaminadas a través de la palabra "ecológico" regulando en beneficio de los mismos. El artículo hace diferencia entre las palabras ecológico y orgánico justo por esta razón..si a alguien le interesa. "De la revolución verde a la dictadura verde. ganadería regenerativa.com