El fin de semana en Asturias no dió sólo para aprender sobre lobos, ver paisajes hermosos, pisar la playa y escuchar las olas del mar, sino también me permitió conocer a algunas personas muy interesantes. Una de ellas era Emma Alvarez, que tiene apartamentos rurales en el parque natural Somiedo (¡yo iré allí en cuanto pueda!) http://lapinietsa.com/ , y que también escribe unos artículos muy bonitos y llenos de sentido. Como este, que fue publicado en "Asturias 24" (ahora convertido en "La Voz de Asturias"). ¡Gracias, Emma!:
Hoy soñé con un mundo rural al revés.
En un país del norte de España había un mundo rural lleno
de personas que vivían de lo que producían. Había niños y niñas con escuela
donde aparte de las materias curriculares les enseñaban otras muchas, que
se impartían en plena naturaleza ayudándoles así a comprender, respetar y
entender el mundo en el que vivían.
La mayoría de esas niñas y niños, al finalizar los
estudios, no deseaban marchar a la ciudad, pues salían con los conocimientos
suficientes para poder llevar una buena vida en este lugar. Les enseñaban la
manera de producir más y mejor, de utilizar los recursos naturales sin dañar la
naturaleza. Salían con la suficiente preparación de la escuela para que nadie
pudiera comprar su voto, ni su silencio.
Eran pueblos modernos con conexión a Internet, con
saneamiento, con recogida de basura orgánica, todo se reciclaba, porque muy
poco plástico se producía. La mayoría de los habitantes vivían de la carne que
producían sus vacas. No necesitaban muchas, sólo las que podían cuidar y les
proporcionaban lo suficiente para vivir. Otros vivían de la agricultura. Como
complemento a estas actividades tenían hospedaje para los visitantes. El
turismo era un complemento fundamental, les ayudaba económicamente y servía
para enseñar los valores y los conocimientos de los campesinos a los que se
acercaban a conocerlos. Todo se respetaba porque todo formaba parte de nuestra
casa; los animales nos proporcionaban la comida, el paisaje nuestra forma de
vida, el medio ambiente cuidaba nuestra salud. Se convivía con la fauna salvaje
sin interferir en ella, ellos nos respetaban, nosotros también. Si tenían
hambre y poco que comer (no solía pasar porque ellos se regulaban muy bien) y
comían algo de lo nuestro, la administración, cumplidora es sus funciones(sabía
de la importancia que teníamos ambos) pagaban los daños sin rechistar. Es
verdad que poco pedíamos pues vivíamos de nuestro trabajo. Era un mundo rural
donde las palabras eran hechos, no hacía falta tanta burocracia porque la gente
así era mucho más feliz. Nunca salían los políticos en la televisión hablando
de desarrollo rural porque no hacía falta ganarse los votos así; en aquel país
los votos se ganaban con ejemplos reales. En la televisión daban documentales
de otra época donde los ganaderos quemaban los montes, para tener pastos, donde
los políticos daban permiso para matar lobos porque comían cabras y ovejas.
Esos documentales eran muy ilustrativos y todos sabíamos que era el ejemplo de
lo que no se debía hacer. Los pueblos estaban llenos de vida, las casas
habitadas, los prados limpios, los bosques frondosos, las tierras cultivadas,
las escuelas llenas, las plazas llenas de juegos. Soñé que vivía en ese mundo
que tanto escuché en boca de quienes no lo han hecho posible.
Amaneció y me encontré que de ésto nada había, pero con
muchas ganas de convertir el sueño en realidad.
Emma Alvarez-------------------------------------------------------
También recomiendo su artículo "Urbanitas" (y todo lo demás que ha escrito), publicado en el blog "Verdes y Libertarias":
http://www.verdesylibertarias.com/urbanitas/
Como todavía no he estado en Somiedo, no tengo fotos de allí. Pero pongo otra de Asturias, del pueblo de Tazones:
Lena
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