viernes, 6 de noviembre de 2015

Declaración personal

Quiero informar aquí – “oficialmente” – que he deidido salirme del grupo Comprometidos. Sin embargo, sigo siendo “simpatizante” y dispuesta a colaborar en cualquier acción o trabajo que va encaminado a una sociedad más ecológica, y más humana (amable), justa y democrática (participativa) – tanto con Comprometidos como con Vecinos o PSOE (y hasta con el PP, en el caso improbable de que cambiaran de rumbo).

Me resulta difícil encontrar un “colectivo” con quienes puedo realmente trabajar, y muchas veces lamento lo dispersos y desunidos que estamos. Pienso que hay mucho trabajo por hacer, y que además es urgente.

Me pregunto cómo sería una asociación o un grupo de personas, para yo poder realmente sentirme parte integrante. Y me respondo:

-    Tendría que formular sus objetivos con claridad, y la ecología habría que ser siempre uno de los principios rectores. Con ecología me refiero a la conciencia de que todo está unido, de que dependemos de la Naturaleza y somos parte de ella. En consecuencia, si una forma de actuar y vivir está destruyendo la naturaleza habrá que buscar otra forma para no minar nuestra propia sobrevivencia. Los derechos humanos serían otro principio rector.

-      Tendría que haber un debate abierto y respetuoso sobre cómo trabajar, qué métodos utilizar para intentar llegar a los objetivos. Y se debería buscar la participación de todos los integrantes, de una u otra manera. Y además no ser un grupo cerrado, sino abierto a dialogar con personas fuera de él.

-      La lealtad y compromiso pienso que tendrían que ser sobre todo con unos valores, y no con el grupo, partido u organización.

-         Tendría que haber capacidad de autocrítica, y ausencia de censura.

-        No me gusta el fanatismo, pero sí creo que se necesita cierta pasión, voluntad y convicción profunda y sincera para que algo cambie.

Estos son los puntos que se me ocurren ahora.

Sé que no somos perfectos, ni como individuos ni como grupos. Y que uno no se puede quedar paralizado por eso, sino que hay que convivir con todas nuestras imperfecciones y alegrarnos por cada pasito que se da en la buena dirección (en general creo que lo hago).

A pesar de las imperfecciones, ojalá en Navaluenga aprendamos algún día a trabajar juntos.


Lena

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