Hace un par de semanas
publiqué en Voces de Ávila un artículo sobre la productión de alimentos
ecológicos en la provincia, y sobre la dificultad como
consumidor de encontrar estos productos, a pesar del supuesto apoyo
institucional.
He querido hablar con
algunos productores para saber qué es lo que les mueve a producir
sin agroquímicos, cuales son sus canales de venta, y qué piensan
sobre el apoyo por parte de la administración.
Ayer hablé con
Fabio Bartolomeo, de Vinos Ambiz.
Cuando llego a la bodega que desde
hace seis años comparte con Daniel Ramos en El Tiemblo, Daniel está
cargando cajas de vino para irse tres días a Bruselas a venderlo
allí.
Cada uno de ellos hace sus
propios vinos, pero tanto Fabio como Daniel trabajan en ecológico
-sin haber solicitado la certificación- y los dos venden la mayor
parte de su producción fuera de España.
- Aquí la mayoría de la
gente es muy conservadora en sus gustos. Compran vinos en el
supermercado, y vinos que se apartan de lo acostumbrado no les
interesa. No les gusta experimentar.
Así que Fabio vende sobre
todo a distribuidores, tiendas y restaurantes en Estados Unidos, y
también en Reino Unido, Italia, Francia, Dinamarca… ¡y hasta en
Suecia!, un país complicado en cuanto a bebidas alcohólicas.
En Madrid y en Cataluña
también se pueden encontrar alguna de las 20.000 botellas que
produce al año. Sin embargo, si uno quiere comprar alguno de los
vinos Ambiz en nuestra provincia o comunidad autónoma, hay que
dirigirse directamente a la bodega en El Tiemblo.
Le pregunto cómo llega a sus
clientes:
- Sobre todo por internet, por
las redes sociales especializadas en vino. Y en ferias
internacionales. Hace poco estuve en una feria en Roma, y pronto me
voy allí otra vez.
No se ha planteado solicitar
la certificación ecológica.
- Para un productor pequeño
es casi impracticable, por el papeleo que conlleva. Sólo significa
más trabajo, y ningún beneficio. Yo produzco vino orgánico por
convicción, ya que siempre me he preocupado por el medio ambiente y
por la salud. Nunca se me ocurriría utilizar veneno en una viña.
El cuidado de la tierra es un
aspecto lógico y fundamental para alguien que, como Fabio, hace
“vinos de terruño” (o “de terroir”), cuya personalidad viene
de una tierra concreta con sus condiciones climáticas, composición
de suelo, edad de la viña, y hasta con la flora silvestre que crece
alrededor.
Son vinos elaboradas de forma
bastante artesanal, y se cuida cada detalle. Incluso las etiquetas
tiene cada una su historia, como esta del vino “La Gatta
Mormigliana”, cuyo nombre viene de un cuento que su padre le
contaba a Fabio cuando era pequeño.
Muy diferente es la etiqueta
de “Alba”, un vino blanco elaborado con la uva Albillo -variedad
tradicional de uva de estas tierras, pero mucho menos conocido que la
Garnacha, de la que se hace el vino
tinto.
Cuando le pregunto a Fabio
acerca de las ayudas oficiales, se ve por la expresión de su cara
que eso es algo que no forma parte de su mundo.
- Todas las ayudas son para
tecnología , para las empresas grandes. Estaría bien que nos
ayudaran con dinero para comprar cosas como barricas, por ejemplo.
Pero para los pequeños productores no hay practicamente nada, y
menos aún para los que decidimos utilizar métodos artesanales.
Tiene un blog muy interesante
y entrañable. Una parte está traducido al español, aunque la
mayoría de los textos están en inglés.
Lena Pettersson
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