Hace unos días volví de Suecia, mi país de origen, donde como cada año he estado visitando a amigos y familia. Y que aunque ha cambiado mucho, y después de más de 20 años ya no es "mi" país, sí hay cosas que disfruto allí, y que hasta puedo echar de menos aquí.
Como el amor a los árboles y las plantas más extendido entre la gente (particulares, y también de la administración) que por ejemplo se traduce en que las ciudades suelen tener la naturaleza más integrada, como este barrio en Estocolmo (está oscura la foto, porque la hice al atardecer - un largo atardecer nórdico):
...Y los lagos y bosques, que por ley ("Allemansrätten") son para el disfrute de todos, incluso cuando sean de propiedad privada. Este lago está en Laxne, en el municipio de Gnesta.
Como siempre mi hermana y yo hicimos también una visita a la granja donde vive (solo) nuestro tío. Ahora con sus 85 años ya no es agricultor activo, y dice que no hace casi nada. Pero tiene todo tan ordenado, y va con frecuencia a sus dos o tres hectáreas de bosque para ver si hay árboles secos que mejor aprovechar para leña -que es lo que calienta la casa y el agua. Y aunque encarga a un vecino para segar los campos, él antes de que venga la máquina se pasea por ellos para ver que no haya ninguna cría de corzo, u otro animal que pudiera ser dañado.
Los manzanos siguen allí, como hacían cuando éramos pequeñas y pasábamos los veranos en la granja. ...El sabor trae recuerdos.
Lo que no hay (más que en el norte de Suecia) son montañas: la zona donde crecí es muy llano.
Hubo elecciones generales mientras estaba allí. El partido populista de extrema derecha, los "Demócratas de Suecia", obtuvieron 17,5% de los votos, y es el tercer partido más grande, lo que preocupa a mucha gente. Desde mi punto de vista, si las comparo con el Partido Popular aquí, la principal diferencia es que es un partido nuevo que se basa mucho en la decepción que mucha gente siente hacia los partidos más establecidos. Pero en su programa no me parecen más extremistas que el PP.
Tengo la impresión que también en Suecia las desigualdades están creciendo mucho, pero que todavía hay mucha menos corrupción y caciquismo que en España; que en fin, es un país más democrático, donde no se fomentan tanto las confrontaciones como aquí.
Pero no quiero escribir mucho de política ahora, sino salir al jardín a plantar unos bulbos. Con este breve repaso espero haber terminado de aterrizar de mi viaje, que ha sido breve, pero que aún así mueven muchas cosas por dentro...