Por considerar que "vivimos tiempos de emergencia", esta semana siete ciudades españolas -Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Badalona, Alcalá de Henares y Fuenlabrada- han lanzado un Manifiesto de las ciudades por la acción climática.
El manifiesto recuerda que el territorio del estado español es especiamente vulnerable al cambio climático; se calcula que 80% afronta el riesgo de desertización antes del final de este siglo.
Denuncia la pasividad del gobierno Español, y reclama que asuma todos los compromisos necesarios para afrontar el cambio climático.
Enumera también las actuaciones que se deben llevar a cabo en las ciudades, a saber:
"a) reducir el consumo energético y su impacto climático mediante el ahorro en los sistemas de ordenación urbana y el impulso de la sobriedad en los estilos de vida;
b) impulsar la ecoeficiencia, la movilidad sostenible o la edificación y urbanismo bioclimático;
c) apostar por una rápida transición a las energías renovables – teniendo en cuenta que las renovables requieren una intensificación en el uso de minerales
y que, por tanto, deben acompañarse del principio de suficiencia que reduzca globalmente el uso de energía;
d) apostar por un cambio en los sistemas alimentarios que favorezcan los circuitos cortos de comercialización, la producción de alimentos locales y de temporada, la adaptación de las producciones agrarias a las vocaciones de cada territorio o la reducción de ingesta de proteína animal, dado el efecto directo que tiene en las GEI;
e) desarrollar políticas de reducción de los residuos, reutilización y establecer medidas en el diseño y producción que permitan el cierre de ciclos de materiales;
f) adaptar los sistemas de salud a los previsibles efectos que tendrá el cambio climático sobre los cuerpos de las personas, sobre todo de las más vulnerables;
g) organizar un sistema de información y sensibilización a la ciudadanía que permita que comprendan la magnitud del problema, las medidas a tomar y convierta a las personas en cómplices y protagonistas de un proceso que no se les puede hurtar, a fin de cuentas son sus propias vidas y las de sus hijos e hijas lo que está en juego;
h) velar por la existencia de mecanismos de distribución de la riqueza, de las obligaciones y de las consecuencias del cambio climático, de forma que no sean aquellos sectores más pobres o marginales quienes sufran las peores consecuencias;
i) acoger con responsabilidad, solidaridad y alegría a las personas que tengan que emigrar a causa de la pérdida de su hábitat. A fin de cuentas sus territorios
se deterioraron porque funcionaron como minas y vertederos para favorecer los metabolismos económicos de las zonas enriquecidas.
se deterioraron porque funcionaron como minas y vertederos para favorecer los metabolismos económicos de las zonas enriquecidas.
Todas estas acciones deben ser acometidas en las ciudades. De hecho, desde los gobiernos locales, muchas ciudades las están impulsando, pero no tendrán la dimensión que requiere la gravedad del momento si no son acompañadas por una acción decidida y urgente por parte del gobierno central, que ostenta las competencias finales en una buena parte de las transformaciones a realizar..."
...Recordando una conversación con Armando hace algún año, me temo que nuestro alcalde de Navaluenga no cree que el cambio climáticos sea causado por la acción humana; y de allí no ve necesario tomar acciones a nivel local aquí.
Yo sí pienso que hay mucho que hacer, por ejemplo:
- Contratar la electricidad de una compañía que comercializa energía renovable.
- Promover la producción local de alimentos y organizar formación en métodos agroecológicos.
- Impulsar más el reciclaje.
- Trabajar para que haya transporte público.
- Cuidar los árboles y el resto del patrimonio natural del pueblo.
- Prohibir la quema de restos de poda incluso en fincas particulares, organizando un sistema de "alquiler" de la biotrituradora del Ayuntamiento.
- Velar por el óptimo funcionamiento de la depuradora de aguas residuales.
- Intentar crear empleo a largo plazo, es decir no sólo basado en un turismo masivo que no sabemos cuantos años continuará...
Lena
Se me ocurre, debido a la proximidad de las fiestas de navidad: reducir el gasto de energía eléctrica que generan los adornos de navidad en las calles de los pueblos y ciudades españoles. Cuando era pequeña esto no existía y aquí estamos sin traumas, ahora es indispensable gastar, gastar y gastar por todos los lados
ResponderEliminar-Fomentar un turismo cultural,gastronónico,deportivo e interesado en la Naturaleza.
ResponderEliminar-Fomentar el uso eficiente de los recursos.
-Dar formación sobre agricultura ecológica,compostaje, bioconstrucción,jardinería...