martes, 31 de octubre de 2017

Me pregunto: ¿Por qué hablamos tanto de Catalunya, y tan poco de otras cuestiones?

El año pasado la concentración de CO2 en la atmósfera fue la más alta en tres millones de años, según los científicos. En el último período con tales niveles (el "Pliocino medio"), la temperatura media fue tres grados más alta que ahora, y el nivel del mar entre 10 y 20 metros superior al actual. 

Y aquí seguimos sin tomar medidas ni para limitar el calentamiento global (o "colapso climático" como algunos lo llaman) ni para adaptarnos a ello.

La semana que viene hay otra Cumbre del Clima en Bonn.


Continúa el juicio de la Trama Gürtel, en el que Anticorrupción ha afirmado que "ha quedado plenamente acreditada la Caja B del PP" - el partido que gobierna España, y cuyos representantes se llenan la boca de la palabra "legalidad" todos los días.


Tenemos una sequía galopante, aparte del problema de contaminación de las aguas, y la reacción muchas veces (...pienso después de ver el reportaje del "Ultimatum del Río Tajo" de 24h el domingo pasado) se limita a " llevarnos las manos a la cabeza y entonar el tradicional lamento ibérico", como escribe José Luis Gallego en un artículo en eldiario.es:

...Y yo me pregunto: ¿Por qué no hablamos de esto, mientras que en casi todas las conversaciones se cuela el tema de Catalunya?

¿Es porque el cambio climático constituye una cuestión demasiado grande y serio, y lo alejamos de nuestras mentes? ¿Porque estamos tan acostumbrados a la corrución que la vemos normal? ¿Porque el tema de la sequía también nos obligaría a hacer cambios, y esto siempre resulta engorroso?

¿O simplemente porque dejamos que los medios de comunicación determinen qué es lo más importante?

Lena

 

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