El modelo actual de agricultura nos perjudica en todos los sentidos: envenena el suelo, el aire y el agua (y en consecuencia nos envenena también a la gente), reduce drásticamente la biodiversidad, acentúa la desigualdad económica y contribuye al cambio climático a la vez que nos hace más vulnerables ante ese cambio.
Los cultivos de fresas en el Valle de Amblés, cerca de Ávila, es un ejemplo de este modelo perjudicial. En mayo publiqué una entrada sobre el uso de agrotóxicos prohibidos en la UE en estos cultivos.
Otro problema muy grave es que se están sobreexplotando los acuíferos de agua subterránea.
El 19 de agosto en el Boletín Oficial de la Provincia de Avila se publicó el anuncio de una solicitud de concesión de aprovechamiento de aguas. La empresa Viveros del Pinar quiere sacar más de 140.000 metros cúbicos de agua al año para este tipo de cultivo contaminante, de un sondeo de 260 metros de profundidad (está en la página 3 del Boletín):
Tememos que la Confederación Hidrográfica del Duero lo conceda, a pesar de que el nivel freático está bajando, y que en Ávila ya hay problemas con el abastecimiento a las poblaciones, con concentraciones muy altas de arsénico en el agua.
Además, un vecino de la zona nos ha informado de que la empresa lleva extrayendo agua del sondeo desde marzo, a pesar de no haber recibido la concesión todavía (y no haberla solicitado hasta hace una semana). Creo que está denunciado, pero a pesar de eso siguen...
Mis compañeros en Equo Ávila me cuentan que en Segovia tienen el mismo problema: allí la sobreexplotación de los acuíferos ha secado tramos del río Cega.
Y parece que es igual en gran parte del país: la Agencia Europea de Medio Ambiente advierte que la capacidad hídrica está bajo estrés en España, ya que el uso excesivo del agua está causando la bajada en los cauces de los ríos y de los acuíferos subterráneos, además de la desecación de los humedales, según escribe Raúl Rejón en un artículo en El diario.es (el artículo es del año pasado, pero como cada vez se aumenta el uso, el problema no hace más que agravarse):
Lena