Empezó el mitin ayer poco después de las nueve; al estar charlando en la plaza antes, tuvimos tiempo de ver a la concejala Pilar con su amiga Lina instalarse en una de las terrazas para su habitual caña (habitual, al menos siempre que hay algún acto organizado por la oposición...).
Como no estoy acostumbrada a hablar delante de mucha gente (prefiero las conversaciones a los discursos), había apuntando antes lo que quería decir. No sé si llegué a decirlo todo, porque me atasqué y me bloqueé un par de veces; agradecí el apoyo y la amabilidad de los candidatos, y también de personas en el público.
Esto es más o menos lo que espero haber podido transmitir:
Creo que somos muchas personas que nos sentimos muy preocupados al ver como
España (y gran parte del resto del mundo...) ha evolucionado en la dirección
equivocada: a mayor desigualdad, más destrucción del medio ambiente, menos
derechos humanos, más manipulación de la información, etc.
“Cambiemos de rumbo”, es el lema de Equo – en estas elecciones, y también
en su labor habitual. Avancemos a paso rápido o lento, largo o corto, pero es
fundamental ir en la buena dirección. Digo esto asumiendo el reto (que no
siempre cumplo) de la paciencia, la “serenidad”, y la esperanza...aun sabiendo
que hay muchas cuestiones muy urgentes: la transición energética –y otras
medidas encaminadas a limitar el cambio climático a la vez que adaptarnos a
ello- la pobreza, la crisis de los refugiados, la despoblación rural...
Quisiera hablar brevemente de la filosofía de fondo de la política de Equo.
Pensamos que una buena sociedad tiene que construirse sobre dos pilares:
- La Ecología.
Con ecología me refiero a la comprensión de que existen unos limites
ecológicos del planeta, y que el
mundo está constituido por una red de relaciones e interdependencias. Todo
lo que existe, y todo lo que se hace, influye de una u otra forma en lo
demás. Entender esto nos lleva a asumir la responsabilidad de nuestros
actos, y también a actuar y pensar a largo plazo.
- La Democracia,
que también implica Transparencia y Participación, porque sin unos
ciudadanos bien informados y con posibilidad de participar y controlar el
poder, no hay democracia posible.
Podríamos también pensar en un tercer pilar, que realmente sería el
resultado natural de los dos mencionados: la Solidaridad. Por saber que
somos mutuamente dependientes, y porque si hubiera habido más transparencia y
participación, dudo que habría sido posible la deriva de los últimos cuatro
años (aunque “deriva” probablemente no es la palabra correcta, porque creo que
esta mala evolución ha sido concientemente buscada por los grupos favorecidos).
En todo esto, la SOSTENIBILIDAD
es un concepto clave.
...
Que Podemos, IU, Equo, y otras agrupaciones hayan sido capaces de unirse
para estas elecciones me alegra mucho, y me infunde cierta esperanza.
Hay un documento donde se plasman los acuerdos. Se llama “Cambiar España:
50 pasos para gobernar juntos”, y me parece lleno de propuestas interesantes y
sensatas.
Una de ellas es la voluntad de emprender una Transición energética,
a un modelo basado en el ahorro, la eficiencia y la energía renovable.
Otra es la que aspira a un Nuevo modelo productivo, que busque el
bienestar de las personas, que cree empleo estable y de calidad, que lleve a
una redistribución de la riqueza más justa, y que sea de verdad sostenible (es
decir, tomando en cuenta los limites del planeta).
Cumplir el criterio de sostenibilidad, implica la transición a lo que
llamamos la “Economía verde”, que se caracteriza por una bajas emisiones
de carbono (y otros gases de efecto invernadero), un uso eficiente de recursos,
y por promover la equidad social y la solidaridad.
Yo diría que es una economía racional, en sentido profundo, donde la
actividad va encaminada a garantizar la calidad de vida de las personas y a
mejorar el entorno.
La economía verde es más intensiva en empleo que en energía, y los empleos
verdes que deberíamos fomentar se encuentran sobre todo en los siguientes
sectores:
Energías limpias
Transporte sostenible
Gestión de residuos
Agricultura y silvicultura ecológica
Educación
Salud
Trabajos de cuidado
Cultura
Pesca sostenible
Transformación sostenible de recursos naturales
Rehabilitación urbanística
Producción y comercialización a nivel local
Resumiendo: nuestro reto es crear una economía capaz de generar prosperidad
sin superar los límites ecológicos del planeta.
¿Suena todo esto utópico?
Pues yo pienso que es un planteamiento realista si queremos tener algún
futuro. Y sobre todo, es algo por lo que que vale la pena luchar.
Lena
Foto: Juan Carlos Soto |