En la segunda moción por el procedimiento de urgencia, Vecinos solicitó la
elaboración de un Reglamento de Participación Ciudadana. Entro otras medidas,
Isidoro propuso que las comisiones de gobierno fueran públicas, alegando que es
allí donde realmente se deciden los asuntos y que los plenos más bien son un paripé,
un fingimiento democrático cada tres meses.
A mí la propuesta me parece muy razonable.
Sin embargo, el alcalde expresó su negativa, defendiendo esa negativa con
el argumento de que han elegido una modalidad de pleno recogida en la ley.
En este punto el debate degeneró en una retahila de acusaciones cruzadas
entre Armando e Isidoro, que ni quiero ni puedo reproducir en detalle.
Pero sí quiero comentar un par de aspectos de los conflictos que salieron a la superficie:
Primero: me llama la atención la frecuencia con la que las autoridades (en
Navaluenga y en España en general), defienden su actuación con el argumento de
que sólo aplican “La Ley” – casi siempre refiriéndose a unas normas complicadas
de procedimiento que para el resto de los mortales tienen muy poco que ver con
JUSTICIA. En cambio, cuando se trata de cuidar el medio ambiente, o defender
derechos humanos, el respeto por “La Ley” suele ser mucho más ausente. Además,
¿qué es realmente “La Ley”? Como vemos cada vez más, hay leyes que corresponden
con un sentido de Justicia que la
mayoría de la gente compartimos, pero también leyes hechas para beneficiar a una minoría
privilegiada (pienso por ejemplo en muchas de las normas relativas al sector
energético), o que atentan contra los derechos civiles y sociales (Ley Mordaza,
de Extranjería, etc), que salen adelante gracias a la mayoría absoluta del PP
(en el parlamento, pero que al fin y al cabo sólo representa a una tercera
parte de los ciudadanos españoles mayores de edad).
Segundo: muchas quejas se repiten, como la del alcalde o de otros
concejales del PP que lamentan que la oposición no ayudan en las fiestas
de verano y en otros asuntos. Pienso que esa “falta de ayuda y colaboración” se
debe a lo que tanto Isidoro como Maricruz de PSOE comentaron: no se convoca a
los representantes de la oposición para elaborar proyectos juntos, sino
que estos se encuentran con proyectos cerrados – una situación que no motiva
mucho a la colaboración.
Tercero: Creo que coincidimos mucha gente en que esta cuestión de
Transparencia y Participación Ciudadana es uno de los asuntos fundamentales
pendientes en Navaluenga. Y no vemos al alcalde y a los concejales del PP con
voluntad de remediar esta carencia.
Cuarto: No sé si era en este punto, o en algún otro, que Armando dijo a
Isidoro que “le hemos acogido con los brazos abiertos en nuestro municipio” (o
algo parecido). Por un lado, tengo la impresión que en cada pleno el alcalde
hace algún comentario destinado a diferenciar entre “los del pueblo” y “los de
fuera” (aunque lleven treinta años viviendo aquí). Y por otro, es también una
de las afirmaciones que me cuesta entender qué significa. ¿Piensa que tiene
derecho a decidir quién pueda venir a vivir aquí y quién no, como un especie de
señor feudal? Y eso de “acoger con los brazos abiertos”, ¿qué significa?
Conozco poquísimos casos de personas “de fuera” que hayan recibido algún tipo
de ayuda o apoyo para establecerse aquí, y en cambio sí conozco a mucha gente
que han querido abrir algún pequeño negocio y que se han encontrado con un
montón de trabas.
Quinto: Pienso que es importante saber escuchar sin interrumpir incluso cuando el otro dice algo que para uno son "mentiras".
Mañana espero escribir “El Pleno (3)”, porque todavía me quedan los Ruegos
y Preguntas.
Lena
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