El “Dossier” del último número de La Marea versa sobre las políticas
municipales, y se titula “La participación se construye desde los
ayuntamientos”. Aunque coincido con la crítica que expresó Maruja el otro día
en nuestro paseo, de que está muy enfocado desde el punto de vista de las
grandes ciudades, hay (como siempre) informaciones y puntos de vista
interesantes. Así que antes de apartar la revista (que terminé de leer esta
mañana), quiero reproducir algunos extractos:
Sobre “Parques agrarios”:
“...También en pequeños pueblos se puede hacer un esfuerzo por
incentivar la agricultura desde lo municipal. Un caso paradigmático es el de
Carcaboso (Cáceres), donde el ayuntamiento, gobernado por una coalición
extremeñista, cedió terrenos municipales en desuso para la plantación de
productos ecológicos, creó cooperativas elaboradoras y comercializadoras, un
banco de tierras e incluso un gallinero comunitario, entre otras
iniciativas...”
Sobre “Ciudades inteligentes” (municipios eficientes y sostenibles,
ligados al aprovechamiento de la tecnología):
Según Jon Aguirre Such, arquitecto-urbanista, “Tan tecnológico puede ser
un smartphone como un huerto urbano. (...) La creación de ciudades
inteligentes tiene que pasar por la convergencia de tres grandes grupos: ciudadanía,
administración pública y empresas. (...) Lo importante es que exista un proceso
de debate social previo. A lo mejor no se trata de que haya menos semáforos en
el futuro, sino que haya menos coches. Antes de buscar las respuestas hay que
encontrar las preguntas adecuadas...”
Sobre cómo luchar contra la corrución:
“...Introducir más transparencia en los ayuntamientos a través de una mayor
participación de la ciudadanía es un imperativo a la luz de los cientos de
casos de corrupción en los municipios, muchos de los cuales están relacionados
con la burbuja inmobiliaria...”
“...Además de los insuficientes controles públicos de los ayuntamientos, un
factor clave de los abusos es la ausencia habitual de una presna independiente
de información local. En la mayoría de las localidades medianas y pequeñas los
medios privados dependen en gran medida de los favores y del presupuesto
publicitario del consistorio. En otros casos son propiedad de empresarios con
otros intereses comerciales, como el Diario de Burgos, que pertenece al constructor al que se
había adjudicado las controvertidas obras en el barrio de Gamonal que
provocaron los disturbios el año pasado...”
Otras noticias en la página web de La Marea:
(L)
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