Como suele ocurrir, estoy muy de acuerdo con los puntos de vista expresados
en el editorial del último número de la revista Ecologista. Se titula “Ecologismo
social y municipalismo”, y trata de la importancia de acercar las
decisiones a los ciudadanos, que somos los que luego disfrutaremos o sufriremos
las consecuencias. Y también hace hincapié en la importancia de pensar (y
actuar) a largo plazo, de no olvidarse de las questiones fundamentales para el
presente y futuro de la humanidad..
Sea desde dentro o de fuera de un Ayuntamiento, hay que organizarse y
trabajar “en y desde el territorio, desde lo local, donde vivimos, para
protegerlo, para hacer propuestas, para denunciar los abusos de poder, las
corrupciones, los clientelismos de todo tipo...”
La investigación que ha hecho Isidoro estos días sobre el llamativo aumento
de empadronados en Navaluenga este invierno es parte de esta tarea (gracias Isi
por tu trabajo).
Os pongo algunos
extractos más del editorial:
“El ámbito municipal, aunque no solo, se muestra como un
espacio muy propicio donde poner el foco para este acercamiento (de
decisiones). No solo, porque muchas de las competencias sobre ámbitos centrales
para el bienestar y la justicia socioambiental se encuentran en niveles
regionales, estatales o supraestatales, pero sí en gran parte porque desde los
municipios se pueden emprender otras reglas del juego y otras formas de hacer
que vayan minando los niveles superiores y actúen como palancas de otros
cambios. (...)
Ahora que la apuesta municipal, a escasos meses de las elecciones
municipales y autonómicas, toma peso, es importante recordar que los límites de
la biosfera, la profundidad de la crisis ecológica que vivimos y los grandes
retos a los que nos enfrentamos, como el cambio climático, deben estar en la
agenda de cualquier opción que pretenda gestionar los diferentes espacios
municipales. (...)
Desde el ámbito municipal se pueden promover acciones que reduzcan la
producción de residuos, favorezcan la recogida selectiva y el cierre de ciclos.
Propuestas para otro urbanismo, basado en la rehabilitación de edificios, en la
cercanía de los servicios y el destierro de la corrupción urbanística.
Propuestas que permitan incentivar la economía social y solidaria, las energías
renovables y que garanticen el acceso a los recursos básicos. Medidas
encaminadas a favorecer el transporte público, el reparto del trabajo y las
contrataciones públicas bajo otros criterios. También políticas que reconecten
el medio urbano con el rural, que nos vuelvan a devolver la conciencia de que
somos seres ecodependientes e interdependientes. Y que generen empleos y
actividades en sectores que favorezcan la reconversión económica y
ecológica....”
Esto, a modo de introducción e inspiración.
También quería contar aquí que me he sorprendido a mi misma estos últimos
días. Resulta que formo parte de una lista electoral (en un puesto bajo): en la
candidatura independiente bajo el nombre de Comprometidos, encabezada
por Juan Carlos Grande.
Me habían llegado rumores de que Juan Carlos estaba reuniendo gente para la
lista, pero no se me había ocurrido en ningún momento la posibilidad de
participar en ella. Sin embargo, la semana pasada me contaron que varias
personas se habían echado atrás – no por no creer en su proyecto, sino debido a
las presiones que habían vivido por parte de algunas personas de nuestro
gobierno local. Me parecía esto muy mal, y que sería una pena si no se
presentara la lista en cuestión.
Le contacté, estuve en una reunión, y la verdad es que me gustó el talante
de Juan Carlos, su capacidad de escuchar, sus planteamientos, su visión para el
pueblo y las ideas concretas de cómo intentar hacerla realidad.
En grandes rasgos creo que los programas de las diferentes agrupaciones que
se presentarán a las elecciones se parecerán, en cuanto quieren trabajar para que la gestión del Ayuntamiento sea más
transparente, eficaz y abierta a la participación ciudadana, y apoyar las
iniciativas de los vecinos en lugar de ponerles pegas; fomentar la economía
local; cuidar el patrimonio cultural y natural, y trabajar para Navaluenga sea
un buen lugar tanto para VIVIR como VISITAR, etc.
Aunque el “cómo” y los detalles puedan variar, igual que
las prioridades y los talantes. De todos modos, la posibilidad de que haya
cuatro candidaturas (Vecinos, PSOE, PP y Comprometidos) me hace sentir un
optimismo bastante inususal (en mí), este año existe la posibilidad de PP pierda su mayoría absoluta, y en consecuencia el
poder.
Pienso que esto sería bueno para la Democracia, y
serviría para instaurar la conciencia de que hay diferentes personas y grupos
que deban dialogar y colaborar para gestionar los asuntos COMUNES - que ni el
Ayuntamiento, ni los puestos de trabajo, ni los recursos o el pueblo en general
es algo que pertenezca a un partido o grupo que lo reparte o administra
a su antojo.
Lena
Me alegro mucho Lena. Confio mucho en Comprometidos, Juan Carlos goza de mi cariño por su, como tu dices, buen talante, creo que sería muy buen alcalde para Navaluenga por esta razón, sería un buen equilibrio para el Ayuntamiento.
ResponderEliminarSurge,ojalá, un panorama político y social en que es la pluralidad la que impera en la toma de decisiones importantes. Momento en que la sociedad participe y trabaje conjuntamente por un objetivo común de bienestar bien entendida. Por eso me gusta vuestro grupo, creo que estáis comprometidos...
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