Agosto: calor, y Navaluenga lleno de gente y de coches. Como la mayoría de las personas que conozco, en la medida de lo posible huyo del pueblo este mes (a otros lugares menos masificados, o al "exilio interior" de nuestras propias casas. Y como cada año (y cada tantos días) compruebo lo lejos que está el ayuntamiento de Navaluenga de gobernar según los principios que al menos yo considero lógicos y razonables. A saber:
- Que haya transparencia en la gestión, y se fomente la participación de los vecinos en los asuntos públicos.
- Que las normas se apliquen de igual manera para todos.
- Que se intente conseguir un desarrollo local SOSTENIBLE.
- Que se dedicara la mayoría de los recursos a hacer el pueblo un lugar posible y acogedor durante TODO EL AÑO - sobre todo para los vecinos, y para las muchas personas que vienen regularmente, porque tienen casa -y lazos- aquí, en lugar de intentar atraer el máximo número de turistas veraniegas.
En fin, que en Navaluenga se gobierne según otros principios no es nada nuevo - lo cual no significa que tenga que ser así siempre.
...
En mi (relativo) retiro, me dedico a estudiar, pensar, hablar y trabajar sobre unas de las cosas que más me gustan: el suelo y las plantas.
Las últimas semanas he leído artículos y visto videos de Christine Jones, una científica ecóloga Australiana, que me está resultando de lo más interesante, y ahora estoy viendo el video de una charla (larga, y completamente fascinante) de un granjero de EE.UU, Gabe Brown: "Tratando la granja como un ecosistema" (aunque no tengamos granjas, también uno puede tratar su jardín como un ecosistema, intentando entender las relaciones entre todo lo que hay allí, y como lo cuidamos).
Sé que no hay mucha gente que piensen que el Suelo sea un tema apasionante, pero creo que es porque no se dan cuenta de que la forma de tratarlo tiene consecuencias para toda nuestra vida; tiene que ver con el cambio climático, con nuestra salud, con el paisaje y la biodiversidad, con la economía y las migraciones de la gente... Y con la sequía, sobre la que ahora hablan casi todos los días cuando enciendo la radio para escuchar las noticias.
En cuanto a naturaleza y paisaje, en Navaluenga estamos muy afortunados, y pocas personas suelen pensar en cómo se ha producido los alimentos que compramos en los supermercados. Pero cuando Gabe Brown muestra la foto de una tierra roturada, de agricultura "convencional", y cita a Ray Archuleta: "Esta tierra está desnuda, hambrienta, sedienta, y con fiebre muy alta", yo pienso en las tierras del Valle de Amblés (y tantas otras -la mayoría- en otras zonas agrícolas).
Quiero escribir más sobre este tema, repasando los muchos artículos y libros que he leído últimamente (los últimos años). Pero para hoy me contento con citar a Gabe Brown cuando dice que "Nuestra producción de alimentos está centrada en MATAR: matar las "malas hierbas", los bichos, los hongos, la biodiversidad...y de paso también los beneficios de los agricultores".
...Dificilmente los alimentos producidos de esta forma pueden ser buenos...
Hay otra forma de hacer las cosas, que es de los que trata la mayor parte de las dos horas y media de la charla de Gabe Brown.
Aunque sea en muy pequeña escala, en mi finca intento poner en
práctica algunos de los principios para crear un suelo sano y vivo: tener el suelo siempre
cubierto, secuestrar CO2 del aire y aprovechar la energía solar mediante una gran
diversidad de plantas, no matar la vida en ni en el suelo ni en ninguna parte con biocidas - y de
paso poder alimentarme en gran parte con lo que cultivo aquí.
(Continuará....aunque no sé cuándo)
Lena